El discurso de llegada al poder de Luis Abinader fue realmente esperanzador porque tocó temas importantes que la gente quería escuchar, tales como el de una justicia independiente que castigue la corrupción del pasado y la que pueda ocurrir en el futuro, así como el de priorizar la salud, la educación y la recuperación económica.
Sin embargo, muchas personas se quedaron esperando que el Presidente hablara de algunos temas que son tan importantes como los que sí mencionó, hasta luego de que el presidente aclarara que su discurso no iba a representar un programa de gobierno ni una lista de obras a realizar.
Hay personas que se quedaron esperando que el presidente hablara del prometido aumento a los policías, sobre quienes dijo, en campaña, que no deberían ganar menos de 500 dólares mensuales o su equivalente en pesos; y del destino de las relaciones de República Dominicana con China.
Las relaciones de República Dominicana con China las formalizó el expresidente Danilo Medina y eso no le cayó bien a las autoridades estadounidenses; por tal razón hay quienes afirman que algo tuvo que ver Estados Unidos con la salida del poder del Partido de la Liberación Dominicana.
Algo que dio más fuerza a esa creencia de que la potencia norteamericana ayudó a que la oposición ganara la presidencia en República Dominicana fue la presencia del secretario de estado de Estados Unidos en la juramentación de Luis Abinader.
En su discurso, Abinader destacó la importancia de Estados Unidos como principal socio comercial de la República Dominicana, pero no dijo nada de China.
Con respecto a los policías, el tema no mencionó pero todavía no debe haber desepción.
Aunque en múltiples ocasiones las promesas de campaña se hacen para llegar al poder, hay candidatos que realmente tienen intenciones de cumplirlas y al llegan a la posición se encuentran de frente con una realidad económica que les impide actuar como ellos quisieran. No es que este sea el caso de la promesa a los policías.
No es un secreto para nadie la difícil situación económica, debido a la pandemia del Coronavirus, en la que Abinader toma la presidencia de la República Dominicana, aún así es muy temprano para sentirse mal, ya que el Presidente prometió que hará todo lo que sea necesario para que el país salga de esta crisis.
Y como el presidente aclaró desde el inicio de su discurso que el mismo no se trataba de una lista de las obras a realizar hay que esperar pacientes y de acuerdo al momento que vive el país a que las nuevas autoridades puedan desarrollar su programa de gobierno.
