SANTO DOMINGO. Aunque mucho se ha hablado de la necesidad de que la República Dominicana realice una reforma fiscal para poder incrementar sus recaudaciones impositivas y así disminuir su déficit fiscal, el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, manifestó que, objetivamente, este no es el momento.
“Nosotros no podemos entrar en una discusión de una reforma fiscal en medio de un shock externo como el que estamos teniendo actualmente, por eso es que yo digo que vamos a manejarlo con el ambiente que tenemos”, expresó el funcionario al participar como orador invitado en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio (AmchamDR).
Vicente, al señalar en qué está concentrando su trabajo actualmente, indicó que dentro de su agenda diaria está el subsidio a los combustibles, el recorte de los gastos superfluos, qué función se puede fusionar, entre otras.
“Nuestro objetivo, en este momento, no puede estar, aun reconociendo la necesidad de la reforma, ese no es nuestro objetivo ahora, el día a día es atender la situación que tenemos”, resaltó el ministro.
Durante su discurso, Vicente explicó que la pandemia tuvo un fuerte impacto en las cuentas fiscales y que la permanencia del mismo y sus efectos sobre la sostenibilidad, chocan con el infranqueable muro impuesto por la baja carga fiscal y el nivel de deuda del país.
Dijo que resolver este problema estructural en medio de una pandemia era muy difícil, y mucho más en un ambiente caracterizado por una opinión pública adversa a cualquier reforma tributaria y un entendible rechazo al endeudamiento.
Consideró que históricamente los gobiernos han gastado mal y han sido tolerantes con la corrupción.
Pero afirmó que el Gobierno tomó la decisión de continuar operando con una carga tributaria anormalmente baja, y en el corto plazo, la mejora de la cobertura y la calidad de los servicios públicos tendría que descansar exclusivamente en los esfuerzos por racionalizar el nivel de gasto, en vez de incrementarlos.
Recordó que en el 2021 el Gobierno aplicó una estricta política de contención de gasto, señaló que en junio de ese mismo año, el presidente dictó el decreto 396-21 que estableció la reducción de gastos superficiales, a fin de disminuir el impacto de la pandemia del COVID-19 en las cuentas fiscales.
Explicó que de esta forma, se economizaron más de RD$11,000 millones en asignaciones consideradas no prioritarias dentro del gasto de consumo que incluyeron partidas de remuneraciones, contratación de servicios y materiales y suministros, lo que permitió acomodar parcialmente la creciente demanda de recursos asociados para enfrentar la pandemia y amortiguar el alza en los productos de consumo masivo.
Vicente, quien habló al país frente a una notable matrícula de empresarios, funcionarios y dirigentes empresariales, recordó que el pasado mes de enero de 2022, por medio del decreto 03-22, el presidente Abinader ratificó la racionalización del gasto público con el objetivo de continuar la necesaria priorización.
Indicó que las partidas que son afectadas por dicho decreto tienen un presupuesto para este año de RD$29,792 millones.
Y dijo que al 13 de abril, solo se han ejecutado RD$2,042 millones del monto presupuestado, es decir solamente un 6.9 % del total presupuestado.
“Estos ahorros serán destinados a cubrir las necesidades de subsidios a los combustibles que describí anteriormente”, precisó Vicente en el almuerzo de la AmchamDR.
