Exigencias de claridad y rechazo dominaron opiniones sobre Ley de Transparencia patrimonial

SANTO DOMINGO. Con muchas exigencias de aclaración y amplio rechazo, cerró el plazo de estudio del borrador de la norma de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) para la aplicación de Ley 46-20 sobre Transparencia y Revalorización Patrimonial.

1,462 comentarios se visualizaban hoy en la mañana la página de la DGII, dónde se publicó el borrador para fines de estudio de esta norma, los cuales, reflejan un amplio rechazo a la Ley y las exigencias de mayor claridad en algunos de sus artículos.

Con el cierre de este ciclo de estudio, la DGII podrá tomar en cuenta, para la norma definitiva, algunas de las sugerencias que formalmente se hayan canalizado y “en consecuencia, se advierte a los interesados que de no recibirse observaciones en un plazo de diez (10) días hábiles, contados a partir de la fecha de la presente publicación, el texto publicado constituirá la redacción definitiva de la referida Norma General”.

Es decir, que quien se interese en sugerir algo ahora ya no tiene tiempo para hacerlo y deberá aceptar como buena y válida la norma que publique la DGII.

Al observar los comentarios sobre el borrador de esta norma, publicados en la página de Impuestos Internos​, se notarán las exigencias de claridad y el amplio rechazo a Ley.

Uno de los comentarios, publicado hace tres días, dice: “Saludos, especificar en la norma los casos de inclusiones de bienes o activos establecidos en la ley pero que son adeudados contra el pasivo que no sea necesariamente a capital. Además contemplar simples correcciones patrimoniales de contribuyentes que desean igualar su contabilidad fiscal con la financiera por descuadres acumulados entre el pasivo y el capital aunque no involucre incorporación de activos. Para ello podría requerirse estados auditados”.

Otro comentario publicado hace 6 días, dice: “No estoy de acuerdo con la ley. Por favor motivar más a la población para que participen del foro. No veo la necesidad que en un momento de tanta crisis en nuestro país estén pensando aprobar nuevas normas”.

En tanto que, entre los tantos negativos, también aparecen algunos comentarios que pudieran calificarse de positivos o neutrales, como éste publicado hace 5 días dice: “Describes una realidad al margen esta ley. Los patrimonios mal habidos, investigados o no; esté o no esté aplicada esta ley, tienen sus mecanismos propios de lavado, y de detección.

Nadie que tenga un bien mal habido, en su sano juicio, se someterá a esta ley, ya que tendría que exponerlo a cambio de nada: Pagaría más impuestos, y no estaría legalizando el origen ilícito, porque la ley no hace eso.

Ejemplo, para declarar dinero, usted debe demostrar que está depositado en un banco; para depositarlo, el banco aplicará controles de ley de lavado de activos primero, y pedirá origen de los fondos, al igual que cualquier persona que deposite más de 15M dólares.

Luego de aclarado el origen de los fondos, usted puede declararlo a fines fiscales, pagando un 2%. Lo que si permite esta ley, es que, aún fuera lícito el origen (vendiste una casa, prestaste un servicio, herencia, etc.), se estaría sustituyendo los impuestos de la operación que les dio origen a cambio de un 2%. Empero, como la ley no estable amnistía (La DGII puede fiscalizar), lo que realmente puede representar un riesgo mayor para quien transparentice, ya que DGII pudiera investigar una posible práctica de evasión recurrente (si lo hizo para generar ese activo, lo está haciendo en otra actividad), y poner una bandera en la frente”.