ANDORRA. Hoy se realiza la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno número 27, con el lema “Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus”, en la cual República Dominicana asumirá la secretaría general pro tempore cedida por el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.
El presidente Abinader, inició su discurso promoviendo el multilateralismo renovado para abordar los grandes retos que enfrenta la región y el mundo como la pandemia, el efecto climático, la transformación tecnológica y la necesidad de articular un nuevo paradigma para el estado de bienestar, en este sentido, resaltó la necesidad de reforzar la unidad y cooperación entre las naciones iberoamericanas.
“El gobierno dominicano ha hecho esfuerzos para paliar los efectos de la crisis sanitaria y económica destinando cuantiosos fondos hacia los sectores más afectados para que no quedaran desprotegidos por la merma de ingresos”. Mencionó el despliegue de recursos sanitarios que se ha realizado para frenar el contagio e iniciado exitosamente el proceso de vacunación.
Abinader destacó que “previo a la pandemia en Iberoamérica se evidenciaba una crisis del regionalismo en la parálisis de los mecanismo de integración y en la disgregación que mostraban nuestros países en los foros multilaterales, de la misma manera se notaba un cierto estancamiento económico, especialmente en América Latina y el Caribe que registró en el período 2004-2019 el menor crecimiento desde la década de los 50”.
Mencionó su preocupación frente a estos datos, indicando que obliga a las naciones a redoblar los esfuerzos por la integración regional y el fortalecimiento del multilateralismo cuyo logro está en la urgencia de reorientar las prioridades del gasto público y la forma de gobernabilidad de las sociedades.
Planteó la aplicación de un modelo de desarrollo que permita una distribución más justa de las grandes riquezas que actualmente puede generar la humanidad, la protección de los derechos humanos y el medioambiente así como la actualización de las instituciones políticas democráticas a las nuevas tecnologías.
Explica que este nuevo paradigma debe estar orientado hacia la protección de la democracia y los derechos humanos sobre todo frente a los riesgos que representa la desigualdad y las crisis como la actual que generan gran estrés en la gobernabilidad democrática.
Hizo referencia a una cita de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “para hacer frente a la crisis sanitaria se necesitara pactos políticos y sociales que se construyan con la participación de una amplia variedad de actores que permitan universalizar la protección social y la salud”.
Indicó que la vulnerabilidad que se ha sentido debido a la crisis hace más evidente nuestra responsabilidad con el planeta y debe llevar a la sociedad a tomar decisiones para revertir la trayectoria que hasta ahora llevamos.
Explicó que “a pesar de la necesidad de la visión multilateral renovada en el proceso de distribución de las vacunas contra el covid-19 hemos observado que los países más desarrollados han adoptado políticas de acaparamiento que niegan de una manera lamentable e injusta el acceso a las mismas de los países de bajos y medianos ingresos en contradicción con toda noción de solidaridad humana”.
Aclara que no están abogando por ayuda humanitaria, ni por fondos de beneficiencia sino que plantean una alianza para el desarrollo que permita transitar como región a un nuevo modelo productivo y redistributivo.
En cuanto al sector turístico, refirió que ha sido, tanto para República Dominicana como otros países, un motor de crecimiento económico durante décadas y se ha visto muy afectado por la pandemia.
En referencia a la situación medioambiental expresó que en el Caribe se sienten los efectos provocados por el cambio climático en la medida de la degradación de los sistemas marinos y el aumento del nivel del mar que destruye las costas.
Finalizó planteando un cambio en el patrón de desarrollo, “el mundo ha llegado a un punto de inflexión que nos obliga a plantear otro modelo de desarrollo justo, verde y sostenible, triunfaremos juntos o fracasaremos separados, la decisión es sólo nuestra”.
Durante la cumbre se abordan temas sanitarios, sociales, económicos, educativos y medioambientales en una modalidad semipresencial, en la que se encuentran presencialmente 5 jefes de Estado y 17 países en formato virtual. República Dominicana asumirá la labor de secretaría general por los próximos 2 años.
